Editorial Julio 2023

09.07.2023
KomChingón*
KomChingón*

La Tierra Media (Middle-Earth) de John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973) es un continente imaginario, y nuestra Tierra Media no le escabulle el cuerpo a los desafíos de la imaginación.

Pero el espacio mediterráneo argentino, cordobés, sudamericano, es un territorio con historia real que, si bien cumple 450 años de fundada la ciudad por el conquistador español, tiene tantos milenios de existencia como el planeta mismo y una historia humana prehispánica de no menos de siete siglos de antigüedad. Unos 350 años antes que Tolkien bautizase su territorio ficticio como Tierra Media, ya por Córdoba empezaron a pasar ejércitos, viajeros, caravanas de carretas uniendo los dos océanos que dibujan el aproximado triángulo del sur americano. Era tierra de paso, era tierra del medio.

Afirmaba con causa en una de sus cartas el ilustre autor de El Señor de los Anillos, nacido en Sudáfrica, que el término usado por él "es la denominación inglesa para lo que los griegos denominaban oikoumenē, o «el lugar que habita el Hombre», el mundo físico contrapuesto al mundo no visto".

La Tierra Media se mira, pues, en el espejo de lo invisible, y allí se proyecta el lugar de todo lo imaginario, con su reflejo sin límites.

Como sea, lo cierto es que un territorio es siempre un lugar en disputa, en combate, piénsese nomás en los comechingones defendiendo a flechazos su tierra contra los mercenarios españoles y sus mosquetes, como contaron vívidamente los primeros cronistas de Indias que lo hicieron, con valentía suprema. Nuestra batalla, hoy, por el nombre de esta revista, es simbólica anpenas, pero venimos y ocupamos este dominio incluso con más derechos que los que despliega el imperio británico, sin justicia, para aferrarse a nuestras islas estratégicas, donde se agazapan para dominar el sector Antártico. Se trata solo de un nombre, nos apropiamos de él con plena confianza y como homenaje a una identidad histórica de nuestra Córdoba de cada día, ciudad entre dos océanos en la cual muchos de los que pasábamos decidimos quedarnos junto a los nativos.

Tierra Media aspira a ser una revista-río, dedicada a las artes y a las culturas, no solo locales sino de todas partes, aunque conocidas, analizadas, reflexionadas y disfrutadas desde aquí. Buscamos, con las alas de la curiosidad, revolotear como un dron enloquecido o -mucho antes aun: como aves surcando serenamente el cielo- tratando de entender lo que ocurre en esta retícula urbana cuando se celebran sus 450 años, y hacia adelante, tratando de definir, o atribuir, o extraer sentidos de la diversidad, la multiplicidad y los cruces que la determinan. Y no solo desde la altura, sino también mediante recorridos al ras, y más profundos, desde la ignorancia incluso, preguntando a lo que piensan, a los que hacen, a los que saben, a quienes desde la buena intención despliegan sus mundos viviendo en este mundo inmediato, en esta tierra media que compartimos. Vamos por la trilogía esdrújula -y también brújula- Estética, Poética, Política. Es nuestro deseo, nuestra esperanza y aquí vamos.