Barroco a dos cuadras de la plaza

12.07.2025

En Córdoba la tradición no solo se mide hacia atrás, hay barroco para rato en el latido cordobés, que no tendrá la convocatoria masiva de otros latidos, pero, siempre tenaz, está a punto de iniciar su próximo concierto.

El Festival de Música Barroca de Dos Mundos transcurre su IV edición en Córdoba, del 3 al 20 de julio, presentando una sucesión de once conciertos en diversos espacios coloniales y modernos de la ciudad y la provincia.

Córdoba y el Barroco son antiguos e íntimos conocidos y, si la ciudad subsiste en movimiento, llevando incorporado la historia y la arquitectura del Barroco colonial, la música de ese período sigue vigente en los conciertos que la reviven, algo que -por fortuna- tiende a ser más que una buena costumbre en esta ciudad capital y en la provincia donde las huellas jesuítica quedaron indelebles. Córdoba exhibe una activa tradición musical barroca contemporánea, varios ensambles y conjuntos instrumentales y vocales sostuvieron esa historia desde hace décadas. El Festival de Dos Mundos hereda la tradición del inolvidable Festival de Música Barroca Camino de las Estancias, que engalanó cada año entre el 2000 y 2018 los antiguos espacios jesuíticos que, justo en su año de inicio (tres décadas atrás), fueron declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Por eso, por esa tradición que arraiga en la colonia, el Barroco es fuente de una de las identidades cordobesas.

El viernes 11 de julio, en el marco del Festival de Dos Mundos, el grupo anfitrión de este evento, el ensamble Confluencia Barroca, ofreció un concierto bachiano: JSB x CB, en la Iglesia de Santa Teresa de Jesús, Independencia 128. Verdadero seleccionado de magníficos intérpretes de músicas e instrumentos barrocos que resisten en la ciudad, forman Confluencia Barroca la soprano Alejandra Tortosa, el tenor Mario Martínez (también ejecuta guitarra barroca y tiorba), les oboístas Mimi Waisbord y Diego Nadra, en violines Hebe Asrín y Claire Fahy, la violista Juliana Rufail, al fagot Alejandro Aizenberg, Raúl Venturini en viola da gamba y Marcela Reartes en órgano y clave. Mutua confianza entre siglos y una cascada de obras del extraordinario organista de iglesia, músico de corte, intérprete de varios instrumentos y enorme compositor se pudieron paladear en el interior del hermoso templo construido entre 1622 y 1770. Se incluye al pie un video aficionado y parcial de la obra con que abrió el concierto del viernes, de la Cantata BWV 42 , Am Abend aber desselbigen Sabbats ("Pero en la tarde del mismo sábado") obra escrita por Juan Sebastián exactamente trescientos años atrás, en Leipzig, 1725.

Programa de Testigos Descubiertos de Tierra Media
Colaboración: Alberto Ruiz