CJ Carballo: Vivo en estado de rock y periodismo
25 años de Cualquiera radio
Jackie Bini
Carlos Julio Carballo es CJ, personaje y animal de radio. Disruptivo, sin moldes, un aliado del ambiente artístico cordobés, al que ofrece vidriera, contención y brillo. Lo hace desde Cualquiera, hoy como hace 25 años, emblemático reducto radial que pilotea con estilo único. Verborrágico, las palabras le brotan a raudales, las ideas también, culto, informado y curioso, es siempre un buen viaje escucharlo. O leerlo, como ahora.

¿Cómo era el Carlitos grafitero de los Cofico's Boys? ¿Qué recuerdos tenés de esa época?
Por sobre todas las cosas, era un pibe super sobreinformado, muy atento a lo que pasaba acá y en el mundo. Suscrito a un montón de publicaciones, fue inevitable que me llegara la cultura del graffiti de NYC, el hardcore y los Beastie Boys, Basquiat y Keith Haring fueron referencia. Con mis amigos de la infancia éramos muy revoltosos y comenzar a graffitear el barrio fue una manera de provocar a los vecinos y portarnos mal con estilo. Con el tiempo se nos fue un poquito de las manos y la cana nos empezó a perseguir y tuvimos que parar los aerosoles por un tiempo.
Nos despedimos con uno que decía: cofico boys se entrega, la cana los devuelve.
En paralelo, ¿ya habías incursionado en la, por entonces, escuelita de Ciencias de la Información?
En esa época empezaron mis aventuras en la ECI, nuevo plan de estudio en pleno menemato y los profes hartos y desfinanciados .
Yo venía de EEUU con Hunter, Wolfe, Capote, mi amorazo Joan Didion, traía en real time las teorías de David Carson y el fin de lo impreso, revolucionarias para el diseño y para el periodismo, y acá estábamos con corte de ruta y asambleas. Pero, por suerte, encontré a María Paulinelli que me enseñó la virtud de la paciencia y que, básicamente, no por mucho caminar llegaría a la tierra prometida.
¿Cuándo y por qué decidiste dar el gran paso y acercarte a FM La Rocka con tu propuesta? ¿Cuál fue el germen de Cualquiera?
Escuchaba La Rocka, era fan de esos dementes que estaban rompiendo todos los paradigmas y la manera de hacer radio perimida y que lloraba pasado. Tengo un amigo compa de facu, Pablo Daus, todos los pibes decían que hablábamos como si hiciéramos un programa de radio, éramos como soulmates y un día, todo muy de golpe, alquilamos un estudio, grabamos un demo de un programa que desearíamos tener. Tres días después golpeamos la puerta, yo, con mi habitual arrogancia, dije que traía el mejor programa del mundo y que el mundo ¡hablaría de nosotros! Y a los tres días nos llaman y nos dicen: empiezan el domingo, y ahí fue que jamás paró esta locura. Ese germen se llamaba Si Supieras y adentro tenía una sección que presentaba música nueva y se llamaba Cualquiera. Al mes, se desocupa un horario el sábado a la noche y me proponen hacer un programa de esa sección y ahí fuimos.
¿Qué pretendías lograr con Cualquiera? ¿Qué modos y hábitos del periodismo cultural venías a romper?
Pretendía, y pretendo, hacer una radio que mas que pontificar estuviera ahí mostrando todo lo que pasaba en la ciudad, poniendo el foco en todo lo nuevo, mostrarle los dientes a la radio fórmula, mapear de manera nada estrábica todo lo que pasa y, por sobre todo, ser una antena al menos perspicaz. Un médium, un catalizador, también combatir el periodismo franchising y el ombliguismo del oficio, intentando mantener vivo el espíritu crítico. Y el hecho de agregar columnistas servía para demostrar que acá hay alguien que te cuenta la posta, yo lo sigo e intentaré estar a la altura, lo que devino en una pequeña tragedia silenciosa: hace 25 años estudio como un pony para poder responder con categoría y elegancia más o menos de todo un poco.
En estos 25 años, Cualquiera fue una cantera para artistas y comunicadores. Siempre a la vanguardia, con una capacidad de detectar y/o crear tendencias en la ciudad. Difundiendo, habilitando, distribuyendo, a emergentes y consagrados. ¿Sos consciente de esto?
A medida que fue pasando el tiempo me di cuenta de eso y se transformó en una bandera: estamos ahí para difundir lo que pasa en la ciudad, combatir el quietismo y por qué no, ser un aliado silencioso o gritón de todo lo que pasa en esta ciudad algo traidora, que te avala por izquierda pero te niega por derecha
En fin, si yo puedo entrevistar y hablar con decencia de toda disciplina artística que anide en cualquier tugurio, si los demás no podían hacerlo viven en un museo de cera.
El hombre de radio que prácticamente monologa, sin interlocutores, se percibe como un predicador? si la respuesta es sí, quiénes o cómo serían los fieles.
Yo soy todo lo contrario de un predicador, yo soy tu ladero fiel que te muestra lo que pasa y te pide que abandones cualquier tipo de tiranía de lo que debes hacer. La intro de este año dice esto y creo que está sobrerepresentado quiénes somos :
Hoy es un gran día para que dejes de scrollear y salgas a la vida.
Hoy es un hermoso día para dejar de ser esclavo de tu propio encantamiento, De ser capaz de apartar la vista de ese artefacto que no te regaló un universo exhaustivo, más bien una repetición exacta de los mismos gestos, poses, temas y filtros, igual manera de expresar las ideas, de comentar lo que todos comentan y reaccionar ante lo que todos reaccionan.
Vení, elegí olvidar que pagás en cuotas la entrega de tu ego a empresas, gobiernos, círculos rojos y también a la pequeña bestia que todos llevamos dentro.
Salvá de sacrificar lo especial que vive en vos a cambio de la desesperación de ser megusteado en tu pantalla .
Dejá de ser mano de obra que tributa a la tiranía del likeo.
Paseaste por la actuación, en videos de bandas, en películas. También sos un gran lector y escritor. Contános de estos otros perfiles tuyos.
Tiene que ver con la curiosidad que me devora, combustible natural para mi oficio. Surgen de invitaciones y de que yo tengo el sí fácil, me divierto y creo que con ese pequeño acto, contribuyo. Con respecto a la lectura, soy un obsesivo de los libros, aun comprando cuando sé que no tendré tiempo para leer
Escribo desde siempre, las intros del programa son algo que me divierte mucho hacer, tengo lista una novela que algún día verá la luz o no (Vacaciones permanentes ) y estoy comenzando a bosquejar algo que será una mezcla de prosa, dibujitos, slang cordobés y fotos, pero aún está en el camino del Nunca: nunca se sabe cuándo termina y nunca se sabe cuándo se llega.
¿Cómo te llevás con las nuevas tecnologías, la IA, las redes sociales? ¿Qué impacto crees que producen, en corto y largo plazo, en lo cultural?
Me llevo bastante bien, si bien no tengo y nunca tuve celular, tengo un viejo y querido face mediante el cual me comunico con mis amigos que me dicen dónde es el asadito jeje. Tengo correo y hace poco rescaté el twitter del programa, que había quedado solito. Hasta hace poco casi no tenía huella digital, pero cada vez se hace más difícil mantenerte ilegible e inhallable. Me resisto a mantener vínculos mediatizados con una interfaz, prefiero comerme la ensalada, disfrutar el cóctel, vibrar alto con el reci y perderme y encontrarme en las ciudades o paisajes.
En cuanto a la IA o cualquier otro dispositivo, mientras están ahí para ayudarnos u ofrecernos un salvavidas o alguna solución, está más que bien. La IA nunca va a conocer el poder de una metáfora, el sarcasmo o la ironía, jamás sabrá del inconmensurable poder de la creatividad humana. Más que asustarse por futuros distópicos hay que enfrentar a los humanos bien reales que están destruyendo el planeta, el poder de los media real es mantenernos ocupados en debates estériles o modas sinsentido para ocultar el aceleracionismo que se nos viene encima, además, claro, crear personas más solas y más individualistas, frías, perezosas y entregadas en cuerpo y sueldo a la nueva era, que nos da la bienvenida relamiéndose: la era de la economía de la suscripción.
¿Qué pasa si un día te levantás y no querés seguir haciendo radio? ¿Puede pasar algo así? ¿Dónde te imaginas en ese futuro hipotético?
No creo que eso ocurra, estoy metido hasta las botas en mi oficio, en estado de rock y periodismo, mi vida gira en torno a esto. Soy consciente que somos especies que desaparecen pero tal vez un rulo cíclico temporal nos devuelva la importancia y credibilidad que perdimos y nos salvemos raspando del basurero de la historia pero, en general, no pienso en términos generales. Voy desarmado, en mitades, ciego o aturdido, pero construyo mi historia y mi legado en base a mis principios o decálogo samurai: ya sé que no por mucho caminar llegarás a la tierra prometida. Solo intento dejar todo en mi oficio y ser un digno sucesor de todos mis héroes periodísticos.
No pienso en términos de futuro, ni siquiera planeo la próxima semana, no creo en el porsiemprismo, lo único que me interesa es el programa del lunes y que sea magnífico y emotivo.
Un 3x1:
¿Qué es Cualquiera radio?
¿Quién es Carlos Julio?
¿Quién es CJ?
Cualquiera es un lugar fabuloso que supimos construir, a salvo de modas y tendencias efímeras, un lugar donde podés encontrar todo lo que pasa en la ciudad contado por las personas adecuadas. Es el lugar donde podés escuchar la música que suena en las mejores capitales, meses antes de que se hagan fenómenos globales, carne de algoritmo.
Cualquiera es el refugio ideal para todos los que, de alguna manera, buscan su lugar en el mundo y los que el programa les sirve como cielo protector.
Carlitos Julio es el pibe que aún patea hojas en otoño en el barrio donde fue niño y feliz, el que busca refugio en sus libros y sus discos, evitando este mundo que le duele y el que intenta hacer las cosas más o menos bien, aunque no siempre le sale.
CJ es la voz en la radio, una antena perspicaz, un catalizador, una voz de garganta mugrienta que, en vez de aturdirte, te alienta. Alguien que es tu mejor compañía nocturna y que, por sobre todo, cree que hay belleza en el error: estos 25 años de reconocimiento, amor, periodismo y momentos inolvidables parecen darme la razón.
¿Lo malo?: hago de cuenta que no lo veo.
¿Lo que vendrá?: mañana tendremos otros nombres.
CJ en imágenes
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