De ascensiones y descendencias
(Segunda Parte)
Una familia es una troupe de artistas
Víctor Ramés
Un globo que surca el cielo cordobés en 1874, un aeronauta mexicano que se casa con una chica escocesa en los mismos días y en esta misma ciudad. La carrera circense internacional de ambos y su descendencia, en particular un hijo que triunfaría como coreógrafo en Broadway y Hollywood, de los años '20 a los '40. Elementos para una peli, pero debido a que andamos flojos de presupuesto, nos limitaremos a contarla.

La punta del segundo ovillo
A fines de 2022 recibí un correo firmado por Carlos Zubillaga, un argentino descendiente de escoceses radicado actualmente en los Estados Unidos. Me escribía a raíz de una nota publicada con mi firma en el diario Alfil de Córdoba en octubre de 2016, "Ascensión del aeronauta y su perrito", que se refería al acróbata aéreo Teódulo Ceballos. El correo decía:
"Estimado Sr. Ramés
Con un enorme interés acabo de leer su artículo de hace varios años. Resulta que estuve investigando la vida de Teódulo Ceballos en Internet, porque mientras visitó Córdoba conoció y se casó con una prima de mi bisabuela. El nombre de esta joven, bastante más joven que Teódulo, era Sarah Fergus. Nacida en Glasgow, Escocia, la familia había venido a la Argentina hacía poco y me pregunto cuan bueno sería su castellano en ese tiempo.
Ceballos fue integrante del Circo Chiarini, muy famoso en ese entonces. La pareja tuvo tres hijos en diversos países a donde los llevaba la vida itinerante. El mayor, llamado Hilarión Ceballos Fergus nació en Chile. El segundo en Uruguay y la tercera en Connecticut, Estados Unidos, porque se habían incorporado al Circo Barnum y Bailey.
Sarah tuvo varios nombres dramáticos para actuar, hicieron actos de trapecio, malabarismo, acrobacia y cuando se pusieron mayores entrenaban animales mientras los hijos seguían sus pasos.
La vida de Hilarión fue digna de una película biográfica. Su nombre se convirtió en Larry luego de su mudanza a Estados Unidos alrededor de 1890."
Ese mismo relato que prácticamente agota toda la historia en unos párrafos, será el acicate, más que el spoiler, para la reconstrucción a la que me envió la carta de Zubillaga. Mi corresponsal compartió amablemente conmigo valiosos datos sobre la familia Fergus, que comparto a mi vez, entre otros documentos.
Tenemos, pues, a Teódulo Ceballos y Sarah Fergus, que habían unido sus destinos nómades -ya que, para empezar, ambos se casaban lejos de sus respectivos países- en la catedral de Córdoba, en marzo de 1874, días después de una serie de ascensos en globo del aeronauta mexicano. Desde aquí, debemos escarbar en archivos para reconstruir la historia de la pareja.
Acrobacias, entre parir y criar
Sarah Fergus hizo mucho más que solo acompañar a Teódulo como esposa y madre de sus hijos. Más bien se revelaron en ella una inclinación y los talentos adecuados para convertirse en acróbata y equilibrista, y también para abrazar la difícil vida del circo, que requería un modelo de familia totalmente distinta a la tradicional. Esto se habrá ido revelando al correr de los primeros años, mientras Sarah llevaba adelante sus embarazos y la crianza de sus hijos. El primero nació prácticamente al año del casamiento: Nicolás Ceballos Fergus, en Montevideo, Uruguay en 1875. El segundo hijo, Hilarión, nació en Iquique, Chile, en 1887 y su hija Rosalía en Connecticut, Estados Unidos, en 1892. Hasta comenzar Sarah su propia carrera en el circo, habrán pasado algunos años de crianza de Nicolás, y luego vendrían los períodos de parto y crianza de los siguientes retoños de la pareja. Para el nacimiento de Hilarión y Rosalía, ya Sarah y Teódulo eran artistas con pleno derecho en la carrera circense. De hecho, uno de los primeros documentos encontrados donde se menciona la presencia de Sarah Fergus se remonta a 1882, en el período intermedio entre el nacimiento de los dos primeros hijos. El matrimonio siguió el rumbo del Circo Chiarini, al que se incorporó hacia mediados de la década de 1870. Y, a medida que la familia crecía, los jóvenes Ceballos Fergus se irían uniendo al oficio de por vida.
El nombre de este gran circo internacional reconoce antecedentes previos a la figura de José o Giuseppe Chiarini (1823-1897), descendiente de una importante dinastía circense. Indican esa continuidad familiar documentos que señalan la presencia de un Circo Chiarini en Buenos Aires en enero de 1830, en el Parque Argentino. En cuanto a la compañía a la que se unirían Teódulo y Sarah, se la menciona en citas de mediados de los años sesenta, en Cuba y en México. Formada y dirigida por Giuseppe Chiarini, sus primeras venidas a Sudamérica datan de la década del setenta. La incorporación de Teódulo y de Sarah al Chiarini tuvo lugar en 1875. Teódulo hizo diferentes números en el circo, al paso de los años, en especial acrobacia aérea, y hasta se menciona un acto en globo bajo la carpa del Chiarini. Sarah se presentaba también en números de equilibrio en altura, baile en la cuerda floja o alambre, y el trapecio, con los nombres alternos de "Miss Fergus" o "Mme. Zarah". La Ilustración Artística, periódico semanal de literatura, artes y ciencias publicado en Barcelona, daba noticias en 1882 sobre Sarah en el marco de una reseña de espectáculos y variedades de la temporada en las principales capitales europeas. En el extenso panorama, se encuentra un breve párrafo referido al programa de un teatro español: "Miss Zseo, la elegante funámbula, va a ceder el Teatro de Novedades a otra ninfa voladora o reina de los aires, llamada Sarah Fergus, de quien se cuentan maravillas."

"The greatest show on earth"
La pertenencia de ambos al Circo Chiarini parece haber cesado hacia 1886, o tal vez se tratase de algún acuerdo entre circos, ya que la familia se unió al "espectáculo más grande del mundo", tal como se conoció al circo P. T. Barnum en sus varias fusiones con otros empresarios. Esto se constata en el libro anual de la temporada de ese año, donde figura "Mademoiselle Zarah" con dos números a su cargo: "Descenso rápido por una cuerda sujetándose con los dientes", una proeza de la buena dentadura escocesa; y otro en el que la artista presentaba también "su hermoso acto con palomas amaestradas".
Vale aportar que el Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus, estadounidense, el mayor y más famoso de todos los espectáculos circenses, nació de la fusión del Ringling Brothers Circus y el Barnum & Bailey Circus y se presentaba en todo el mundo continuamente, desde 1871.
Todavía antes del nacimiento de Rosalía, a mediados de octubre de 1889, el New York Times publicaba un listado de pasajeros que abordarían el vapor Ciudad de Roma con destino a Londres, en su mayoría artistas del circo Barnum & Bailey, donde figuraban los nombres de "Miss Zarah, esposa de Ceballos, e hijos" y, a renglón seguido, se mencionaba a "Nicholas Ceballos", lo cual indica que el hijo mayor, ya con catorce años, era parte del elenco reconocido. En 1901, Teódulo contaba 65 años (siguiendo como fecha de nacimiento el año 1836 y no la consignada en el acta de matrimonio en Córdoba) y, muy probablemente, se había ido retirando de ciertos números de acrobacia. De hecho, en un programa de la gira europea de 1901, su nombre figura entre los cómicos, imitadores y favoritos de los niños; es decir, en un papel más próximo al de un payaso, el de "Quixotic fool", es decir, el de un "tonto quijotesco". Ese mismo año, en el programa de la compañía, aparecen incluidas entre las damas del elenco, "Ceballos, Zarah: Balanceo en trapecio, alambre, tobogán y clavas; Ceballos, Rosalie: contorsión, alambre, trapecio, pirámide de sillas." Y todavía en 1901, en un catálogo de presentaciones en Viena, se lee: "A continuación, los tres cuadriláteros y las dos pistas se llenaron de acróbatas: los hermanos y hermanas Ceballos en un acto de equilibrio."
Los tres jóvenes Ceballos Fergus eran ya artistas de circo por derecho propio y aseguraban la continuidad de la rama circense de la familia. Teódulo y Sarah figuraban en un censo de 1900, en los Estados Unidos, ambos como gimnastas. Teódulo falleció en 1907, a los 71 años. Sarah continuó trabajando mientras le fue posible y murió en 1944, cerca de los noventa años. Ella pudo testimoniar la carrera de sus vástagos y, en particular, la destacada evolución de Hilarión, como Larry Ceballos, en la gran industria teatral y cinematográfica.
De Hilarión a Larry Ceballos
Resulta muy difícil no tropezar con el nombre de Larry Ceballos en la búsqueda de publicaciones de la segunda a la quinta década del siglo XX, así como en libros de historia sobre los coreógrafos del gran espectáculo de Broadway y la historia de los musicales cinematográficos de esa época. Sus logros fueron extraordinarios y la historia del cine lo reconoce, aunque no estuvo a salvo de ser eclipsado por otras importantes figuras de su tiempo. Su carrera como coreógrafo estuvo muy vinculada al cine, desde los tempranos días del musical, tan lejanos como la primera película sonora.
Como ya se dijo, Hilarión Ceballos - bautizado como tal en Chile - se crió en el mundo del circo, en el Chiarini donde trabajaban sus padres cuando nació, y luego en el Ringling Brothers & Barnum & Bailey, donde comenzarían sus tempranos aportes a números de acrobacia. Su primera aparición en la pista del circo fue a los dos años. Tomó clases de ballet con un maestro italiano que escenificaba los números bailables del circo. Durante quince años viajó con el Barnum & Bailey, En 1904, a los 17 años, se subiría al escenario en Broadway con su hermana Rosalía, en el espectáculo infantil Humpyt Dumpty. Tras la muerte del padre de ambos, Teódulo, en 1907, formó con Rosalía un dúo llamado "Los Fantasmas Fantásticos", donde realizó sus primeras coreografías. Luego se casó con la bella actriz Mona Desmond y formó con ella una pareja de danza que se hizo notar en espectáculos de vodevil. En 1915 firmó por cuatro años con una compañía de espectáculo de variedades y comedia ligera en Londres y -como en una guion de comedia- tuvo que reemplazar a un director de danza que se enfermó repentinamente, ganándose el trabajo en buena ley por los años siguientes. En 1920 retornó a Broadway donde, ya con el nombre de Larry Ceballos, se destacó en su rol de director coreográfico.
Larry escenificó varios espectáculos de burlesque, un formato del teatro de variedades enfocado en la comedia, que contenía diversas rutinas. Su trabajo tuvo como centro la sala de teatro que tenía la compañía Warner en Los Ángeles, de donde pasaría al estudio para escenificar números musicales.
Primeros pasos (y giros) en los estudios
Un autor menciona el primer acercamiento de Larry al cine, como bailarín, en los estudios de Vitagraph. Allí ganó 300 dólares por un trabajo de media hora, en el que improvisó un vals acrobático en traje de noche, para una escena de cabaret. Hay que recordar que 1927 fue el año de la proyección de la primera película sonora: The Jazz Singer, protagonizada por Al Jolson. En 1929, Larry tuvo cabida como director en una serie de archivos lanzados por la compañía discográfica Vitaphone, una serie de filmes cortos sonoros, que se valía de proyecciones sincronizadas con discos. Este fue un antecedente de la pista sonora incorporada de forma óptica al soporte fílmico.
Del paso de Larry Ceballos por esa experiencia con Vitagraph quedaron al menos tres producciones de vodevil tituladas sucesivamente: The Larry Ceballos' Revue (julio de 1928), Larry Ceballos' Roof Garden Revue (noviembre de 1928) y Larry Ceballos' Crystal Cafe Revue (diciembre de 1928). En ellas figuran las "Larry Ceballos Girls" y se incluyen algunos números del circo Barnum & Bailey. Una reseña cinematográfica de la revista Variety de noviembre de 1928 describe la Crystal Cafe revue como un espectáculo fílmico que dura nueve minutos y muestra elementos tomados del strip tease, con elementos del "flash act" (un estilo de tap donde el bailarín solo se mueve de la cintura para abajo). Un conjunto de bellas bailarinas vestidas con crinolina (heredera del miriñaque, una falda rígida que daba volumen), se quitan los sombreros, las blusas y faldas hasta quedar en shorts, todo con un fondo musical y cierre con una canción de borrachos. Se impone comentar aquí que la carrera de Larry estuvo siempre vinculada a ese recurso fuertemente machista de la época, que daba mucho trabajo a jóvenes coristas que la industria incorporaba de a cientos y que incluso no necesitaban antecedentes de baile: bastaba con un buen cuerpo, caras bonitas y una rígida disciplina de conjunto.

Hojeando las revistas de variedades
Pasar las hojas de la revista Variety de fines de los años veinte rinde un buen panorama de los espectáculos de la época. En enero de 1929 se anuncia que Larry "ha sido elegido como director de escena de la octava edición del Wampas Frolic a realizarse el 12 de febrero". Se refiere a un premio anual o título concedido anualmente en Hollywood entre 1922 y 1934. "Wampa" era una campaña promocional de la Western Association of Motion Picture Advertisers. Consistía en la elección de 13 jóvenes actrices en su camino al estrellato. Las ganadoras recibían una promoción masiva para ayudarles a despegar en su carreras. Entre las más famosas ganadoras se contaron Joan Crawford, Janet Gaynor, Dolores del Río, Dorothy MacKaill, Joan Blondell, Loretta Young y Ginger Rogers. En abril de 1929 una noticia confirma que "al dejar la presentación escénica en el teatro Warner de esta ciudad, Larry Ceballos se va al estudio de dicha compañía a poner en escena números musicales para producciones de Vitaphone."
Una nota breve de otro orden, en Variety de enero de 1929 nos retrotrae a una inesperada noticia de interés sobre Rosalía Ceballos, su hermana menor. La información dice que el 21 de enero nació un niño en Los Ángeles, hijo de Worthington Butts y señora. "La señora Butts fue conocida profesionalmente como Rosalie Ceballos. Es la hermana de Larry Ceballos. Ambos padres son conocidos en Broadway. Los Butts se casaron hace algunos años y vinieron a vivir aquí dos años atrás." Rosalía contaba entonces 37 años y estaba retirada del espectáculo. Su hijo recibió el mismo nombre del padre, Worthington Butts.
De la escena viva al celuloide
Larry Ceballos desarrolló una brillante carrera cinematográfica entre 1927 y 1951. El cine sonoro y la historia de Larry, que procedía del mundo del circo, del vodevil y del burlesque escénico se entrelazaron en el momento exacto. Su papel en la creación del "prólogo" en vivo que precedía a la proyección de películas, articuló una continuidad natural entre una y otra industria, frecuentemente propiedad de los mismos empresarios. Larry le dio forma de espectáculo precisamente al paso de la escena viva al celuloide, un proceso que él mismo estaba atravesando, y supo aprovechar el momento de ensamble entre ambas formas de entretenimiento. La revue francesa, adaptada a la escena norteamericana de los años veinte y comienzo de los treinta, cumplió su función como formato hasta que la evolución del lenguaje cinematográfico sonoro fue explorando otras formas y estilos.
Una publicación, American Cinematographer, en su edición del 1° de agosto de 1930 le dedica una nota y entrevista a Larry Ceballos donde se lo reconoce como "Padre del Prólogo Teatral" en la industria del cine. La contemporaneidad de dicho proceso confirma el peso de su figura. La referencia al Music Box Revue en tanto género, en esa nota, remite al formato de una serie de revistas teatrales creadas entre 1921 y 1924 por Irving Berlin, en el Music Box Revue Theatre de Nueva York.
"A Larry Ceballos se le ha llamado el padre de los prólogos teatrales y los coros de cuadros musicales, aunque debería llamársele 'el buen samaritano'. Desde que el brillante maestro de la danza llegó a Hollywood hace unos cuatro años, para ganar fama local por su novedosa Danza de Muñecas y Serpentina en la forma de Music Box Revue, ha liderado el camino. Los suyos fueron los primeros prólogos teatrales sensacionalmente exitosos, fueron los primeros ballets corales de imágenes musicales espectaculares, y ahora está de regreso para revivir al tambaleante teatro con prólogos que superan en sensación y entretenimiento todo lo que había logrado anteriormente. Al igual que Paul Whiteman en el campo musical, Ceballos siempre es un éxito seguro para mantenerse en primer plano.
"Fue un movimiento astuto por parte de Warner Brothers traer de vuelta a Larry Ceballos al mundo del teatro, que rápidamente se estaba volviendo obsoleto en lo que respecta a patrocinadores comerciales.
"Si este movimiento será o no permanente es algo que nadie en este mundo cambiante de las películas puede predecir. Sin embargo, los resultados han vuelto a demostrar que Ceballos es un éxito de taquilla tanto en cine como en teatro.
"Los Warner tienen una treintena de grandes producciones por delante en sus propios calendarios, programadas en las primeras carteleras nacionales, por lo que "Doctor" Ceballos fue lanzado a la palestra en los cines y en los cuadros para ballets. Pero el ingenioso Ceballos no solo logró la calificación, sino que se superó a sí mismo. Sus prólogos, que ahora se exhiben tanto en la casa Warner de Hollywood como en las salas teatrales del centro, han sido aclamados con entusiasmo por la crítica como salvavidas para los teatros estancados."

Décadas de aportes en la industria
Larry Ceballos fue el primer coreógrafo cuyo nombre apareció en los créditos de un filme: Luces de Nueva York, de 1928, considerado el primer largometraje con un 100% de diálogos sonoros de la historia del cine, mediante el sistema de sonido Vitaphone. A la vez, pese a todos sus triunfos, hay aspectos en que la carrera de Larry fue eclipsada por otra figura estelar de la época: Bubsy Berkeley quien, además de un reconocido coreógrafo, fue también director de cine. Y si bien el propio Larry tuvo un papel destacado en el proceso de pasar del teatro filmado a la construcción de escenas ante la cámara, Berkeley ha sido reconocido como el creador de elaborados números musicales en los que se veían complejas figuras geométricas colectivas, y le imprimió movimiento a la cámara filmando también desde ángulos inusuales. Esto reveló nuevas posibilidades al público y Babsy obtuvo por sus logros un reconocimiento que dura hasta hoy.
Ceballos, por su parte, en tanto bailarín que imaginó su trabajo directamente frente a la cámara, dirigió y editó sus números musicales en el estudio de sonido, siendo elogiada su participación en The Show of Shows (1929) a través de una reseña de Photoplay de febrero de 1930: "Si la película tiene una gran cosa a destacar es la sucesión de novedosas y bellas escenografías y rutinas ideadas por Larry Ceballos y Jack Haskell." Sus conceptos, más sencillos que los de Berkeley, Dave Gould, y Haskell, concebía sus coreografías para ángulos específicos de la cámara y en tomas únicas, según una entrevista de 1938 en The American Dancer. Allí explicaba que "una secuencia de danza suele hacerse en tres o cuatro tomas: planos largos y medios, y primeros planos. Si todo ese material va a edición, y se elige en base a las mejores tomas, será el editor quien cree la composición final. Yo creo mis danzas como un todo, las miro por el visor de la cámara y hago los cortes antes de filmar. De este modo uso mucho menos filme, insumo menos esfuerzo y el resultado siempre es más fluido, la secuencia más agradable."
De 1937 a 1938 Larry trabajó en Inglaterra y luego retomó de 1940 a 1944 una serie de veinticinco cortos para la Universal. En 1944 trabajó creando números musicales para series de películas de vaqueros, y siguió activo en el mundo de los filmes hasta su retiro en 1951. Entre otras cosas, abundan notas referidas a chismografías románticas que lo señalan como un hombre al que varias y bellas mujeres amaron. Envejeció, como lo hacemos todos y, ya fuera de cuadro, falleció en 1978. Lo sobrevivió una única hija llamada Joy Griffith.
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