El dibujo, sin pretensiones pero con altas, altísimas expectativas (2da. Parte)
Aníbal Buede
Laura González y Allinin Freytes son dos artistas cordobeses. Seguramente se cruzaron infinidad de veces en alguna muestra u otro evento similar, o quizás hasta en cualquier calle de la ciudad. Lo cierto es que no se conocían. A los dos les gusta dibujar.
Dibujar, así, sin más.
Por estos días los presentamos y se pusieron a conversar. Como si fuera algo natural.
Y sí que lo es.
L: Si nos juntamos yo te puedo mostrar como hago mis animaciones. Lo que uso mucho es stop motion, que en mi caso tiene que ver con mi fanatismo por lo analógico (escaneo cada uno de los fotogramas, después los uno y los animo en la computadora). Las obsesiones de los métodos de producción siempre pueden variar en motivos; en mi caso si bien ese sistema de animar queda un poco vintage, me gusta mucho el color del escáner, esa cosa medio amarillenta, a veces sale con algunos errores tipo manchitas, que algunos de mis videos tienen. El error muchas veces me sorprende positivamente. Además, como una fiel amante de la nostalgia, cómo no tenerles cariño a las cosas analógicas.
Me gusta que tengamos dos miradas muy distintas del dibujo en la producción o en la práctica artística, sin embargo, tenemos cosas de la historicidad que coinciden: Primero, ambos fuimos a aprender a talleres de artistas cuando éramos chicos. Segundo, el tema del detalle en el dibujo en el uso que le damos en nuestras obras. Como si hubiera algunas cosas que había en común sin conocernos. Capaz que todos los artistas podríamos tener un catálogo de coincidencias o indicios de artisticidad (maestro a temprana edad/ check ).
Yo podría seguir, pero siento que ya te mandé muchos audios y no quería quedar muy pesada. Cualquier cosita me avisas por si casualmente andas cerca. Yo estoy en el taller de cerámica por hacer unos encargos, pero tengo café y gatitos y puede ser eso, charlar en vivo o seguimos con audios. También podemos seguir charlando igual de un millón de cosas respecto a nuestras prácticas o tirar otra pregunta.¿Te acordás que todo esto empezó cuando yo tiré un disparador? Y ahí empezamos…
A: Bueno, en cuanto a eso que me comentabas de esta contemporaneidad con su cosa excesiva en cuanto a las nuevas tecnologías, cómo ese abordaje tan intenso de esas tecnologías van generando como un descarte de este otro hecho más artesanal, más manual, obviamente sin tampoco demonizar las nuevas tecnologías, y eso también creo que mientras se las asuma como herramientas, desde esa conciencia, bueno, está dentro de todo bien; pero sí me parece que pasa eso que vos también me comentabas, de que hay como una comodidad tan provista por el lado de esos nuevos avances, y bueno, además de generarse como un descarte de este hecho más artesanal, más manual, más casero y de imprimirle como una mirada obsoleta.
Qué copado coincidir en esos relatos de anécdotas con estos personajes y sus conocimientos en particular, y qué importante también haber podido tener la oportunidad de uno, siendo tan chico, haberse podido cruzar con ese tipo de personas y poder mantener eso que uno ha compartido con ellos, que le han transmitido y que le han inculcado, poder seguirlo teniendo tan presente hasta el día de hoy que uno ya está más grande y ha pasado por una variedad de experiencias mucho más extensa. Qué lindo la imagen de permanencia que tienen en el interior de esos que fueron como tutores, y así también se me viene algo que de alguna manera va de la mano con lo que comentábamos recién de la obsolescencia, lo de poder resguardar y tener presente la atención a ese detalle, sea en el momento y la actividad que sea, me parece tal cual como vos decís, atender y recuperar un tiempo más propio tanto a nivel colectivo como a nivel personal, y también a un tiempo dedicado a la contemplación. De detenerse a contemplar, a apreciar por más mínima y simple y cotidiana que sea la cosa, la situación me parece que siempre va a tener como ese plus de lo fantástico, de la sorpresa, de ese asombro, aunque sea una cosilla tan simple. Como que se movió una hoja por el viento o se cayó un vaso y se reventó.
También qué copado tener presente esa mirada del humor, de saber darle ese giro gracioso a cuestiones que pueden ser como muy muy sensibles, muy delicadas o, cómo decirte, muy fuertes incluso, ¿no? Qué sé yo, abordando esta cuestión como te decía contestataria, o de cierta denuncia que pueda haber en ese humor, en esa sátira.
Qué loco que me comentés eso de que te genera la sensación de que son de otra época los dibujos, es como algo con lo que me suelo topar muy seguido, me suelen comentar bastante eso por lo cual creo no estás para nada desacertada. Hay también como una cuestión peculiar con el tiempo y su abordaje pero también recuerdo que eso ya desde muy chico, estando todavía en el cole, toparme mucho con la idea de la atemporalidad y ya desde ese entonces jugar mucho con ese concepto y no sé, siento que si bien es un concepto que se puede abordar analizar y pensar, también lo percibo mucho como como una cuestión fenomenológica.
Me repinta que nos juntemos a ver eso de la animación, ver que sale por ese lado y bueno, si te copás, también para enseñarme un toque de ese mundillo, buenísimo. Me llama mucho la atención imaginarme qué podría resultar de eso, me copó esa opción de animarlo, algo minucioso, así también llevar el detalle, la minuciosidad a ese plano de animación. No sé, te escuchaba y eso que me comentabas de esta artista que estuvo en el Recoleta creo que me decías y que animaba esos detalles como los párpados de los personajes, las manitos… qué copado llegar a ese resultado. Después, si tenés registro, o te acordás cuál era la artista, compartíme porfa, así chusmeo un poco.
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