El primer Malón de la Paz, 1946

10.09.2023

Malón de la Paz, Luján 1946 (CEDOC)

"En Córdoba nos esperaron muchísima gente (.) llegamos a Guiñazú (.) desde allí nos acompañaron (.) varios autos al entrar ala ciudad cordobesa nos atropellaron terriblemente y allí acemos una procesión por el centro de la ciudad con la enseña patria visitando los monumentos nacionales (.) eran como las 8 de la noche y después nos llevaron a los cuarteles del 4 de Comunicaciones (.) allí paramos 8 días que no recuerdo (.) aquí visitamos varias casas de importancia (.) aquí oí misa y la Catedral es una hermosura (.) aquí legué cansadísimo qué dolor pero como nos hicieron parar una semana recobré fuerzas gracias a Dios (.) aquí nos alcanzaron otros cinco hermanos del Departamento de Rinconada (.) con algunos de aquí estuvimos contentos (.) los alimentos nos daban en los cuarteles todo corriente, almuerzo y cena y qué lujosa es esta ciudad con todos sus panoramas y sus sierras al oeste de la ciudad todo bien gracias a Dios."

Hermógenes Cayo, Los diarios del Malón de la Paz. 1946.

El primer miércoles de septiembre se presentó en la Biblioteca Córdoba de la calle 27 de Abril, una edición de la Biblioteca Nacional de este año: Los diarios del Malón de la Paz, de Hermógenes Cayo y de Mario Augusto Bertonasco. Se trata del texto de cuadernos donde los dos organizadores de esa épica movilización indígena que atravesó, en mayo de 1946, el país a pie desde Miraflores de la Candelaria, un paraje rural en la Puna jujeña, hasta la ciudad de Buenos Aires, narraron su experiencia mientras todo se volvía historia. Hermógenes Cayo, en particular, tejedor puneño, se convirtió en figura al llegar a la capital donde planeaban entrevistarse con el presidente Perón, con el objeto de reclamar como propios sus territorios natales. Los medios de prensa más banales, como los más serios, le dedicaron notas y reportajes, y también captó su presencia la prensa filmada que se pasaba en los cines (Sucesos Argentinos). Durante estos hechos, los dos autores escribieron los diarios donde expusieron sus puntos de vista acerca de lo que iban viviendo. Hacia fines de los años sesenta, el Malón de veinte años atrás había fracasado. Aun logrando, en el tiempo, respuesta a sus reclamos, la gesta ya era parte de una amnesia histórica. El cineasta Jorge Prelorán, documentalista de compromiso antropológico, le dedicó a Hermógenes un filme que lleva su nombre, y que el tejedor y tallador de imágenes jujeño no alcanzó a ver, pero que le dio consistencia a su retrato entrañablemente ligado a la vida rural del Noroeste argentino, tan alta como profunda.

La presentación del libro tuvo título propio: "Parlamento, las vueltas de los Malones", y permitió acercarse a la significación de esta publicación, un jirón de historia escrita desde el punto de vista de argentinos de identidades fuertemente regionales, en un momento clave del peronismo. Asimismo, como eco de esa historia, casi ochenta años después, surgió al centro del tema de reflexión el Tercer Malón de la Paz, movilización actual de pueblos originarios de Jujuy, un hecho notable de una realidad urgente y dramática, en reclamo por la violencia institucional y la violación de derechos humanos que padecen en esa provincia. Dicha manifestación incluyó a comunidades de pueblos de la Puna, de la Quebrada y de los Valles jujeños.

La cita en el edificio donde tienen sede la biblioteca nacional y la biblioteca pública, tuvo visos de encuentro multicultural, al contar con la presencia de Gabriel Correa (Naguán de la comunidad indígena Luisa Campos Maldonado del Pueblo Camiare Comechingón); Gladys Canelo (UNC - Integrante de la comunidad 'Quisquisacate Curaca Lino Acevedo' en la ciudad de Córdoba, de la Organización Territorial de Pueblos Originarios de Córdoba y del Espacio Plurinacional Indígena Kamba), junto a José María Bompadre (ICA – UNC). En el acto, organizado por el área de cultura de la Sede Juan Filloy de la Biblioteca Nacional y el Instituto de Culturas Aborígenes, se vieron fragmentos del documental 'Hermógenes Cayo' de Prelorán, y hubo música y poesía a cargo de Sandro Rodríguez y Daniel "Chato" Díaz.

Para contribuir a un mayor conocimiento de la gesta y la figura de Hermógenes Cayo, y en él al pensamiento y a la cultura de los pueblos indígenas, nos es grato compartir con los lectores vínculos de acceso a dos valiosos documentos digitales, uno audiovisual y el otro un objeto de lectura. Ambos son propicios para conocer más de cerca parte de nuestra historia.