Invocaciones a la Córdoba del Cómic

10.08.2025

Gabriel Abalos


Mientras el avance autogestivo de las ediciones de historietas sigue creciendo en Córdoba, a pura fuerza y voluntad, hay una escuela por abrir que la historia agradecería con creces. Una entrevista a Nicolás Brondo, referente.

Nico Brondo es uno de los cordobeses bien establecidos en el hacer y en el enseñar a hacer. A sus logros del hacer (ha publicado historieta sin parar desde 2005 hasta la fecha) suma su intervención en la formación de jóvenes historietistas, algo que actualmente sostiene en su taller de los martes, en Aguas de la Cañada (marca indeleble en la educación local que rebrota). Historietista, ilustrador y editor, ha colaborado con guionistas de nota, como Diego Cortés, Luciano Saracino, Rodolfo Santullo, Damián Connelly, Joni Crenovich y Martin Mazzeo. Sus trabajos editados atraviesan el universo de consagrados sellos del género: Llanto de mudo, Loco rabia, Libera la bestia, Comic.ar, Pictus y Webcomic mutante son algunos de ellos. Entre las obras que llevan su firma, ha sido autor integral, guion e ilustración, en los títulos Chica Alien, y su continuación, Love the Bomb, La pathetic life de Mel O'Griffin, El ascensorista y Machine Asimov. Si falta algo, es su participación en la realización de los figurines del vestuario de la reciente serie de Netflix El Eternauta, dirigida por Bruno Stagnaro.

Su pasión por la enseñanza le llevó este año a proyectar una Escuela de Historieta cuyo nombre sería, o bien será, Diego Cortés. El querido y recordado mentor de la editorial Llanto de Mudo, un auténtico benefactor de la historieta cordobesa (en el sentido primario de la palabra: "el que hace un bien"), fue parte de la iniciación del propio Brondo en un rango de profesionalización del cómic. "El legado de Cortés, sí, es inmenso. La verdad que Diego abrió una puerta con Llanto de mudo, yo lo vi en los últimos diez años", memora Brondo, al introducir su visión sobre el crecimiento de las editoriales independientes de cómic en Córdoba, a ejemplo del sello fundado por Cortés en 1995. Y tras la muerte de Diego, en 2016, pareciera que ese llanto, el de mudo y el de los amantes de la historieta en Córdoba, hubiese florecido en sellos editores del género.

El proyecto de una Escuela de Historieta, entonces, que lleva el mejor nombre posible, Diego Cortés, si bien sigue en estado de proyecto, representa un buen destino a llegar, allí donde pueda hacer sinergia la fuerza propia de la historieta cordobesa, cuando tantos y tantas jóvenes con enorme talento se abren a la luz de la plaza que se ha formado aquí en torno al movimiento del cómic. Nico Brondo lo palpa semana a semana en su propio taller.

"Tengo trece alumnos, se ha formado un grupo humano increíble, están produciendo y me llama muchísimo la atención de que eso funcione tan bien y que no así el proyecto de la Escuela. Es como muy raro todo, porque uno puede decir sí, bueno, la economía, qué sé yo, pero parece rarísimo porque yo doy clases desde el 2008, por ejemplo. Yo empecé solo y después lo sumé a Diego. Y nunca me hizo falta pagar publicidad, nunca me hizo falta absolutamente nada. Incluso en esos tiempos modernos de redes y de dispositivos y cosas, yo con poner un flyer de que estaba dando un taller, se me llenaba siempre. Siempre se me llenó. De hecho, este taller mismo también. Empezó siendo un taller en el Centro Cultural de la UNC, convocado por la universidad, y de ahí salió este grupo. Como era un taller muy cortito, de dos meses, de una hora y media cada clase una vez a la semana, el grupo este, que es casi el mismo que empezó (se bajaron creo que dos o tres, nomás) querían más, querían más tiempo, más duración, querían producir obra, que era exactamente lo que yo quería hacer. Y puse un flyer como para subir más gente al proyecto, y se subió, como te digo, se cayeron un par de alumnos de ese primer taller en la UNC, que fue en agosto del año pasado, y se sumaron nuevos. Y dije, bueno, si esto funciona así, vamos con la escuela."

Basado en su propia experiencia y pese a un entorno histórico rarísimo como el que vivimos, un panorama de postpandemia que ha dejado como secuela otros hábitos culturales, como si hubiésemos quedado prisioneros de la virtualidad, la lógica le indicaba a Nico Brondo que en Córdoba la cosa daba para más, para ampliar la oferta de enseñanza vinculada al comic.

"En febrero de este año, junto a Ramiro Ochoa, que es hijo del dueño de Aguas de la Cañada, a cargo de retomar el proyecto, está manejándolo él, reunimos a quince profesores, quince dibujantes y dibujantas historietistas, los reunimos ahí, en Aguas de la Cañada, para ver qué podíamos hacer y cómo, y se tiraron miles de millones de ideas, y estuvo muy bueno, pero bueno, lamentablemente no pudimos llegar a buen puerto, y se tiraron miles de millones de ideas también en ese interín, para ver cómo y qué hacíamos, pero bueno, no se puede hacer todo, hay que encarar cosas como un community manager, encargarse de cuentas, de Instagram, de Twitter, de TikTok, y todas esas cosas que, la verdad, yo no tenía tiempo de ponerme a hacerlas este año, y por eso se puso el proyecto en stand-by, como una baja momentánea, pero gente e ideas hay, de hecho muchos quedaron muy copados, y dijeron, bueno, cualquier cosa si se reactiva, acá estamos, y todo lo demás, así que bueno, vamos a ver qué podemos hacer, no sé, el año que viene, con esto, cuando pase un poco este vaciamiento cultural que nos toca vivir."

Por su parte, el panorama editorial de la historieta cordobesa, experimenta según Brondo la continuidad de una buena tendencia que siguió a la aparición de Llanto de Mudo.

"Puntualmente, sobre las editoriales de Córdoba que Llanto de mudo influenció y que ayudó a crear, ahí está Buen Gusto, sin ir muy lejos. Buen Gusto Ediciones -hoy ya casi extinta, porque ya casi no queda material editado- cuyos editores y autores se dedicaron, mayormente, al cómic internacional, a laburar para afuera. Buen Gusto fue una editorial formada por Hernán González, quien directamente, le dijo Hernán a Diego, yo quiero hacer una editorial, necesito que me expliques absolutamente todo lo que falta, y se puso, y junto con Diego le dieron una forma, y eso también impulsó a muchos en Córdoba. El decir, bueno, vamos a editar historieta por nuestros propios medios, tuvo en Córdoba un gran ejemplo, y ayudó muchísimo, no solamente a la edición, sino a generar artistas nuevos, a generar editores nuevos."

Esa tendencia que se desató con el ejemplo de la editorial de Diego Cortés y Nico Brondo, siguió dando frutos, e incluso se fortaleció en el período que siguió a la muerte de Cortés en 2016. El relato de Brondo posee un conocimiento calificado para referirse al movimiento tramado en los últimos años, del que él mismo es un referente.

"La verdad que he visto nacer editoriales muy potentes -comenta Nico Brondo-. Una de ellas es Editorial Deriva, dirigida por Athos Pastore, que es de acá de Córdoba, y que ha editado libros muy, muy importantes. Que ha ganado premios, y que ha estado nominada, y que ha estado participando en un montón de proyectos muy copados. Después la editorial de Cristian Blasco, Viajero del Alba, e insisto sobre Buen Gusto Ediciones, ya que fue como la heredera de Llanto de Mudo, en un momento editaron muchísimo, justo ahí antes del cierre de Llanto de Mudo, 2015, 2016, hasta el 2018 estuvieron editando muchísimo".

Sobre nuevos autores e ilustradores que encuentran oportunidades de ser editados en historieta, es un hecho que ocurre todo el tiempo, según Nico. Algunos ya fueron jovencitos y ahora son, a su vez, referentes en la tarea.

"De hecho justamente hay hoy en día editoriales fundadas por artistas noveles, jóvenes, sin ir muy lejos Deriva, la editorial de Athos Pastore y Pablo Ontivero, Pablo es de Buenos Aires, y Athos es de acá de Córdoba. Cuando empezó con Deriva, realmente estábamos todos impresionados, porque realmente era muy joven, y la tiene muy muy clara, y toma decisiones editoriales muy importantes, como te digo, y bueno, Athos es un autor que no solamente se está autoeditando, sino que está editando a otros autores y autoras, tan o más jóvenes que él."

La atención de Nico Brondo, al organizar su relato, se posa ya en el hoy, ya en el pasado, al hablar de un período de desarrollo continuo de la actividad editorial dentro del cómic, y en particular la cordobesa. Ese proceso cobró una realidad más palpable prácticamente después del cierre de Llanto de Mudo.

"La vida editorial de Córdoba es como que después de Llanto, después de la muerte de Diego, se impulsó muchísimo, más de lo que había antes. Antes de la muerte de Cortés, no había nada. La única editorial de historieta que había en Córdoba era la de él, era Llanto de Mudo. Y de pronto, de golpe y porrazo, tenemos eso. Está el Pez que soñó con Fuego, que es muy, muy chiquita, su editor, de hecho, se fue a vivir a Italia, quedaron acá algunos amigos nomás, que la siguen remando. Pero bueno, de repente, eso, había una editorial y de golpe te puedo nombrar cinco: el Pez que Soñó con Fuego, Deriva, Viajero del Alba, la mía Cachengue, me está faltando una más, y Cuervo Lobo ahora está haciendo cómics también. Así que ahí tenés cinco editoriales cordobesas que están laburando actualmente, post Llanto de Mudo, o sea que el legado es enorme."

Puede compartir asimismo una breve mirada a la plaza editorial de historietas en Buenos Aires, de la que ha seguido al tanto todos estos años.

"Bueno, se ha roto un poco el tema de que Dios atiende en Buenos Aires, la historieta se ha federalizado mucho en los últimos 15 años. También Llanto tuvo que ver, porque justamente Diego y yo al conocer tantos autores, hacernos amigos de autores de Historieta de Buenos Aires, de Rosario, de Santa Fe, de un montón de lugares de Argentina, y de editar autores -hemos editado autores de Neuquén, como el caso de Cráneo-, esos contactos hicieron que se abriera un poco más el juego. Y en respuesta también, es como una doble respuesta esta, porque es fácil abrir un editorial de historieta en Argentina hoy en día, más o menos desde los 90, después del vaciamiento editorial que dejó Columba, en donde los autores dijeron, bueno, nos vamos a autoeditar, y ahí nació el fanzine, nació la época fanzinera argentina. Es muy fácil el famoso do it yourself, el no esperar a que una editorial justamente te dé bola, autores renegando, entre muchas comillas, de justamente eso, de que las editoriales por ahí priorizan a otros autores, otras obras. Se hacen editoriales. Vos pateas una baldosa y sale un editorial de historietas aquí en Argentina, son muchas, hoy en día son muchas, la verdad que sí, y está bueno, porque la oferta es linda, es variada, es diversa. La verdad que es un tema incluso que se debate al día de hoy."

El estado de debate dentro de la comunidad comiquera sobre esta pequeña gran industria independiente de la edición de historietas está a la orden del día, señala Nico Brondo. E incluso le alcanzó en carne propia, en ocasión de la reciente salida de su propio proyecto de autoedición.

"Abrí una editorial hace relativamente poco, hace dos o tres meses, que se llama Historieta Cachengue, con la que estoy sacando mis libros, y Aleta Vidal, mi socia, está sacando los suyos. Una proyecto editorial para autoeditarnos, no para editar autores, sino para editar nuestras obras. Y nos está yendo muy bien, a pesar de todo el contexto, nos está yendo muy muy bien, cosa que nos tiene muy contentos. Con la apertura de Cachengue hace unos meses, se volvió a debatir en forma candente, justamente porque se decía ¿hace falta otra editorial más de cómics? Había algunos detractores, algunos que protestaban, y otros que, como yo, dicen que sí, que mientras más, mejor, y lo celebramos, entonces. Porque, para mí, debería haber un editorial por autor o autora de historieta, porque la verdad es que hay mucho, mucho, mucho para ofrecer, para consumir. Es cierto, el tema de editar es difícil, pero el tema de autoeditarse es un poquito más fácil."

La autoedición constituye una dimensión inseparable del carácter independiente o, con mayor precisión, de la autogestión, de la que Brondo sigue siendo un entusiasta fogonero, así como del sistema de preventa. Esto último deja entrever algo sobre el consumo de esa variedad de ediciones.

"Pasa que uno está acostumbrado a relacionar la edición justamente con eso, con laburar con otros autores, con otras autoras, con otras obras, se relaciona a la figura del editor como ese personaje de saco y corbata que decide qué se edita, qué no se edita, y que paga. Hoy por hoy, la mayoría, por no decir todas las editoriales de historieta argentina, son autogestivas, los editores son autores, las editoras son autoras. Debe haber muy poquitas editoriales en donde los editores no sean autores de alguna obra que editan. Sin ir más lejos, la editorial más importante, no autogestiva, con todo el nombre de editorial, De la Flor, ponéle (aunque, bueno, acaba de perder los derechos de Mafalda, que era su caballito de batalla), pero en todas, hoy en día, incluso en la más grande, Hotel de las Ideas, por ejemplo, sus editores son todos autores: Diego Rey, Santiago Kutika, Javi Hildebrandt, son todos autores, en mayor o menor medida todos escriben, o dibujan, o las dos cosas

Llanto de mudo fue bastante precursor en eso, porque justamente desde Córdoba hacía un laburo que no muchos hacían, y Diego siempre tuvo ese buen ojo para imponer tendencia, porque todo, incluso el tema preventa, si bien ya existía lo que era el crowdfunding, con Kickstarter, Ideame y esas plataformas, Diego fue uno de los primeros que dijo, che, ¿por qué no lo hacemos nosotros, en vez de estar dependiendo de esas plataformas, hacer las preventas nosotros mismos? Controlar eso nosotros mismos, y gestionar las editoriales, y es que hoy por hoy la preventa es la panacea para sacar el libro, es un paso obligado a sacar un libro, la preventa. Prevender un libro que no existe, y muchas veces las preventas se hacen, en la Argentina en historieta, con libros ya impresos, es una cuestión de que siempre en la preventa se puede meter algún regalo, alguna promo, algún aditivo que haga a la compra y la adquisición del libro para el lector, que sea más interesante que cuando lo va a consumir en una comiquería, en una librería, hacerlo en algún evento donde lo conseguís a precios de tapa, por ejemplo con dibujos, con señaladores, con prints, con remeras algunos, con firma, con un montón de cosas, las preventas. Hay mucha gente que casi está adicta, diría, a las preventas. Tengo muchos amigos, amigas, colegas que están muy pendientes siempre de las preventas y que ayudan muchísimo, económicamente hablando, se ayuda muchísimo a la editorial cuando el público responde a la preventa."

El panorama expuesto por Nico nos deja la certeza de una actividad que, pese a todo, no se ha estancado, sino que muestra un auge concreto y una proyección. Por otra parte, tal vez Córdoba pueda retomar su lugar fertilizante, con un proyecto de escuela de historieta que, a semejanza del taller semanal de Nico, que funciona, mantenga encendida la posibilidad de relanzamiento en una situación más favorable. Está latente, como ocurre con tantas cosas, no porque no se produzcan creaciones decididamente, ni porque se pueda detener la pasión artística, sino debido a las condiciones inmediatas, al rebrote de un viejo y equivocado ataque a las diversidades, a la cultura, al conocimiento, valores culturales que no se achican en la historia, aunque vengan degollando. La miserabilización de las condiciones de producción puede demorar, puede conspirar, o desacelerar por medio de baldazos de decadencia la expresión; pero no el avance de la conciencia, la apertura a las diferencias, ni la capacidad de parir signos necesarios para seguir adelante, aun en la oscuridad reinante. Confiamos en que, bajo la advocación de un espíritu como el de Diego Cortés, la escuela de historietas sea un proyecto capaz de prosperar en siguientes intentos, en tiempos más favorables -que ojalá lleguen pronto-, para que el homenaje debido se pueda completar.

Diego Cortés por Nico Brondo
Diego Cortés por Nico Brondo
Love the Bomb por Nico Brondo, editorial Cachengue
Love the Bomb por Nico Brondo, editorial Cachengue

Para contactar a Nicolás Brondo, por cualquier tema referido a la historieta en general, al taller, inscripciones, charlas, notas y demás se le puede escribir a @brondogram en Instagram.



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