Paradoja de un feminicida
Maxi Carranza
Tras publicar El invencible verano de Liliana, en 2021, Cristina Rivera Garza obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores, que se otorga a autores mexicanos desde 1955. Fue el primero, pero no el último galardón que cosechó esta novela, editada por Random House. En 2024 ganó el prestigioso Premio Pulitzer, que entrega la Universidad de Columbia (Nueva York), en la categoría Memoria o Autobiografía. El libro reconstruye la vida y el feminicidio de su hermana Liliana Rivera Garza, en 1990, a manos de su exnovio, cuando estudiaba arquitectura en la Universidad Autónoma de México (UAM). El ejemplar, con la foto de Liliana en la portada y el de su asesino en el interior, tuvo, desde su lanzamiento, un objetivo muy claro: dar con Ángel González Ramos, el presunto feminicida (tal la figura legal en México), que huyó tras el hecho y permanece prófugo hasta la actualidad, con una orden de aprehensión vigente. El primer capítulo de la obra narra cómo la escritora se interna en la (laberíntica) Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México, para solicitar el expediente del caso de su hermana y que la causa no prescriba o fuera desechado el documento. Como tituló la autora en uno de los primeros capítulos de El invencible verano de Liliana, "[los expedientes no viven para siempre]" (sic) y "a veces toma treinta años decir en voz alta, decirlo ante un empleado del sistema de justicia, que uno busca justicia", redactó Cristina Rivera Garza en ese apartado inicial.

Sumergirse en los archivos y salir a flote
Como mencionamos antes, la portada del libro posee una fotografía de Liliana Rivera Garza en su época de estudiante universitaria en la capital mexicana. En cambio, la edición en inglés de 2023 —con traducción de la propia Cristina Rivera Garza— no figura Liliana en la tapa e incluye la imagen de una nadadora haciendo un clavado, con su correspondiente gorro y lentes de baño. Además, posee el agregado de un subtítulo que no aparece en la edición en español: A sister´s Search for Justice, cuya traducción sería Una hermana en busca de justicia. De alguna manera, el arte de tapa de la edición en inglés es una evocación a Liliana Rivera Garza, quien practicó natación durante gran parte de su niñez y adolescencia, participando en competencias locales y nacionales. En el acto de entrega del Premio Xavier Villaurrutia 2021, la autora expresó lo siguiente: "este libro es, entre tantas cosas, un archivo de su afecto.[…] Creció de los muchos años de silencio forzado y duelo solitario que siguieron a los hechos. Se trata de un libro que escribí menos sobre ella y más con ella, con base al archivo que ella escribió sobre sí misma. Es un libro sobre su muerte, pero sobre todo sobre su vida. Creo en una escritura plural colaborativa y en comunión con los otros", señaló la escritora. En su trayectoria, Cristina Rivera Garza ha ganado los seis premios literarios más importantes que se entregan en México y varios internacionales, entre ellos el Pulitzer (Universidad de Columbia, Estados Unidos) y el Premio Rodolfo Walsh, en la Semana Negra de Gijón (España). En cuanto a su formación académica, estudió sociología urbana en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y obtuvo un doctorado en historia de América Latina, en la Universidad de Houston.
Una hermana (mayor) en busca de justicia
En la gala del Premio Xavier Villaurrutia por El invencible verano de Liliana, Cristina Rivera Garza contó que, tras la publicación de la novela, se dio a conocer una dirección de correo electrónico para que los lectores aportaran datos sobre el paradero del presunto homicida. Entonces, alguien se comunicó diciendo que una persona en Estados Unidos tenía varias coincidencias con Ángel González Ramos y también adjuntó un link que conectaba con una red social del imputado. Inmediatamente, la escritora recurrió a conocidos y hasta contrató a un detective de Los Ángeles para constatar la información. El asesino había cambiado su nombre a Mitchel Ángelo Giovanni y vivía en el sur de California. Un dato no menor fue la confirmación de que este sujeto falleció ahogado en Marina del Rey en el 2020, un año antes de la publicación de El invencible verano de Liliana. De todas maneras, al constatar el deceso de González Ramos/Giovanni, Cristina Rivera Garza siguió instando a la justicia mexicana para que lo declarara culpable y cerrara, de una vez por todas, el caso de su hermana asesinada. Cabe recordar que, tras el homicidio, el agresor huyó y nunca pudo ser aprehendido ni juzgado. La autora tardó treinta años en escribir El invencible verano de Liliana, una obra que recién pudo concretar cuando abrió unas cajas de cartón (como un cofre rescatado de lo profundo del mar) con cartas, notas y agendas que pertenecían a Liliana, los cuales nunca habían sido tocadas. Ahí se decidió a bucear en ese doloroso archivo, durante la época pandémica y comenzó la escritura que terminaría siendo una obra testimonial, plural y biográfica. Una novela que se lee casi sin aliento y fluye narrativamente para cualquiera que se sumerja de cabeza en sus páginas.

Las formas del agua
"…los asesinos se ahogan
en las aguas turbias de su propia tiniebla"
Cristina Rivera Garza, "De qué se ríe el feminicida"
Ángel González Ramos ingresó al departamento que alquilaba Liliana Rivera Garza en el barrio Azcapotzalco de la Ciudad México y, mientras dormía, la asfixió con la almohada. Era el 16 de julio de 1990 y todavía no existía la figura legal del feminicidio en México, que se incorporó como delito al Código Penal Federal en 2012, el mismo año que en Argentina. La paradoja del feminicida es que falleció ahogado en Marina del Rey, ciudad californiana con uno de los puertos más grandes de Estados Unidos. El victimario tuvo un final acorde al crimen que perpetró contra su exnovia —asfixia por sofocación, según el certificado de defunción de la causa. Además, murió en el agua, elemento en el que Liliana Rivera Garza practicaba su deporte preferido, que era la natación. ¿Puede considerarse "justicia poética" que el homicida haya terminado sin aire, algo similar a lo que hizo con una joven de 20 años, que se negaba a continuar una relación de pareja? ¿Fue su propio descenso al Maelströn, que ajusticia sin piedad? El último capítulo de El invencible verano de Liliana se titula "Cloro" y allí Cristina Rivera Garza cuenta su experiencia de zambullirse y nadar nuevamente en una alberca tras varios años de no hacerlo. Entre brazadas y descansos en la piscina, percibe la presencia y conexión de su única hermana, en un espacio de íntima sororidad. Un encuentro esencial que también fue abrazo a la distancia y desahogo. Para la escritora, fue sacar la cabeza afuera del agua e inhalar el oxígeno que tanto necesitaba, tras tantos años reclamando justicia.
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